Mostrando entradas con la etiqueta Etimología. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Etimología. Mostrar todas las entradas

viernes, 21 de febrero de 2014

Váyase al carajo!!!


Mandar al carajo a alguién ,  es algo común en  el  lenguaje castellano utilizado casi siempre  en el contexto de una discusión ya que  su significado es enviar a alguien  a  un  lugar poco deseado, evitando expresar un término más vulgar o una palabra malsonante .  Su origen en  realidad se trataba de un sitio no querido por muchos marineros, ya que la historia se genera en las antiguas embarcaciones. El carajo era la canasta o cesto ubicado en el palo mayor (denominado verga) del barco en el que alguien oficiaba como vigía, oteando el horizonte y notificando las novedades que pudieran surgir a la distancia. La situación allí era comprometedora, pues se trataba de un lugar estrecho, de difícil acceso y en el que el oleaje se hacía sentir como en ningún otro lado de la nave de ahí también proviene la palabra caraja.
Cuando el marinero bajaba del Carajo, estaba tan mareado que no servía para nada.
De ahí la expresión:
No vales un carajo .
Tienes una caraja.  ( cara de malestar)
Váyase usted al carajo.
 
 
 

 

jueves, 16 de enero de 2014

Etymology

'Craso error', es una expresión que utilizamos para indicar que hemos cometido un error fatal, una gran equivocación que -difícilmente- podremos subsanar. El origen de esta expresión se remonta al siglo I antes de Cristo. La expansión de Roma por el Mediterráneo generó multitud de batallas, algunas, como en este caso, no siempre en favor de los romanos y que marcaron la decadencia del Imperio. De una de ellas y de la desastrosa planificación de un general romano proviene esa expresión que denota un error, de graves consecuencias.
Se dice que los romanos nunca habían invadido otros pueblos sin tener una excusa para ello ( y de hacerlo no contarían con el apoyo de los dioses), hasta que Marcus Licinius Crassus cónsul  en el 55 a.C decide invadir Partia,  buscando honores para estar al nivel de  César y Pompeyo pero en esta ocasión los Partos prepararon una emboscada asesinando a Craso y a sus legionarios. Jamás volvió  a casa y Perdieron  -literalmente- la cabeza junto a su hijo Publio y sus legiones en la batalla de Carras.